TODO ES VANIDAD ALEJADOS DE DIOS
Versículo del día
“Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.”
Eclesiastés 1:2 RVR1960
Todas las actividades humanas en la tierra carecen de sentido y propósito si se realizan alejadas de la voluntad de Dios. Nuestra comunión con Él y Su obra amorosa en nuestras vidas son fundamentales. Como seres humanos, nos enfrentamos a la vanidad y la corrupción debido a la maldición del pecado en el jardín del Edén. Por esta razón, debemos liberarnos de la dependencia de este mundo, buscando agradar a Dios en lugar de a los hombres.
Como hijos de Dios, es vital que miremos más allá de lo terrenal. Al buscar primero Su justicia, verdad y guía, podremos recibir la esperanza, el gozo y la paz, no solo para nosotros, sino también para quienes nos rodean. Muchas actividades y logros materiales parecen superficiales y pasajeros sin un propósito divino. El autor, conocido como “el Maestro” o “el Predicador”, nos invita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la vida y la búsqueda de sabiduría.
Debemos considerar qué valoramos realmente. A menudo, nos enfocamos en cosas que no llenan el vacío en nuestros corazones. En Mateo 6:19-21 RVR1960, Jesús nos instruye:
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
Esto nos anima a invertir en lo eterno, en lo que realmente tiene valor en el reino de Dios, recordándonos que el enfoque de nuestra vida debe estar en los dones celestiales, en lugar de en placeres o logros temporales.
Oremos:
Padre amado para ti sea toda la gloria y alabanza. Señor queremos darte las gracias porque tú eres nuestro mayor tesoro y nuestro corazón está guardado en Ti. Es por eso Señor que queremos enfocarnos en tu reino celestial y no en los placeres o logros temporales de esta vida señor que buscan seducirnos constantemente. Señor ayúdanos a tener una comunión sólida contigo a través de la oración y la lectura de tu palabra, pues solo así seremos guiados para no dar pasos en falsos y seamos presa fáciles de la vanidad del mundo que nos rodea. Señor queremos ser dignos representantes tuyos que dan testimonio de tu amor de tu misericordia y humildad. En el nombre de Jesús amén.
Autora: Emely Leyva
Servidora Iglesia Puerta del Cielo