Versículo del día

“Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales. Así hace retirarse a todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra.”

Job 37.6-7 RVR1960

Dios anhela pasar tiempo de calidad con cada uno de nosotros, Él anhela que deseemos escuchar su voz y compartir cada segundo de nuestro tiempo a su lado. Nuestro Señor ha diseñado los tiempos de manera perfecta. En el libro de Eclesiastés, capítulo 3, encontramos un pasaje que nos recuerda que para todo hay un tiempo:

"un tiempo para vivir y un tiempo para morir, un tiempo para reír y un tiempo para llorar, un tiempo para amar y un tiempo para odiar".

Este pasaje, conocido como el tiempo para todo, nos invita a reflexionar sobre el momento que Dios ha escogido para Él, en aquella época cuando nevaba, el granjero no podía hacer su trabajo. Su mano era retirada de cualquier otro esfuerzo, y el tiempo de quietud lo hacía reflexionar sobre la obra de Dios. Muchas veces nos sucede lo mismo. Hay situaciones que Dios utiliza para aquietar nuestra vida y llamarnos a su presencia.

El Señor tiene un objetivo en esto: "que todos los hombres conozcan su obra. Cuando no podemos hacer nuestras propias tareas, estamos destinados a observar las obras de Dios”. Sin embargo, en estos últimos tiempos las distracciones, la televisión y las redes sociales nos roban por completo el tiempo que debemos entregarle, que por cierto es el más importante del día, pero al que menos ponemos atención.

1. ¿Has designado un lugar y una hora específica para encontrarte con Dios diariamente?
2. ¿lees la biblia para buscar su consejo?
3. ¿Le estas entregando al Señor el diezmo de tiempo? recuerda que el día tiene 24 horas!!!

Oración:

Señor Jesús, queremos honrarte por quien eres, y pedirte perdón porque, aunque muchas veces aseguramos que eres lo más importante para nuestra vida, el tiempo que te ofrecemos no es de calidad. Ayúdanos a administrar nuestro día, poniéndote siempre como prioridad, como lo primero. Hoy venimos delante de TI, suplicando que tu sangre sea sobre nosotros sobre todo lo que nos pertenece y sobre todo lo que tú nos has hecho mayordomos, declaramos que tu sangre unge los Marcos de nuestras ventanas, de nuestro cuerpo y nuestra mente, y entregamos este tiempo para TI. Gracias, Señor, por lo que tú has hecho. Y seguirás haciendo en nuestras vidas. En el nombre de nuestro señor Jesucristo. Amén

Autora: Tulia Rivera

Pastora Iglesia Puerta del Cielo