Versículo del día

“Diré a Dios: No me condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo.”

Job 10:2 RVR1960

Job estaba angustiado y afligido, no entendía por qué estaba pasando por un momento tan difícil, pensaba que Dios lo estaba castigando, que todo se debía a algo que había hecho porque sus amigos también se lo expresaban, le decían que había hecho algo mal, que pecaba contra Dios y que por eso era castigado, pero no entendían el propósito de Dios con todo lo que estaba viviendo Job y nos damos cuenta de esto al finalizar el libro porque Job es bendecido y prosperado con mucho más de lo que alguna vez tuvo.

El verdadero propósito de Dios con todo esto era probar su corazón y de quienes lo rodeaban también, porque indirectamente se pudo comprobar quien estaba al lado de Job para fortalecerlo y apoyarlo o para juzgarlo.
Job comprobó la fidelidad de Dios y también pudo ver cómo su corazón se apartaba del Padre cuando las cosas no iban bien.

Como hijos de Dios, las pruebas son las que nos comprueban que tan fieles somos a Dios, si estamos dispuestos a tener fe en todo tiempo, incluso cuando todo va mal, porque como seres humanos no queremos sufrir pero hace parte del crecimiento como personas y como hijos del padre. Porque el oro se purifica en el fuego, los diamantes son pulidos para ser hermosos y las plantas son enderezadas cuando es necesario, así Dios como vasijas de barro nos moldea como es mejor para nosotros, para llevarnos a ser mejores cada día, y para poder ser llenos de su Espíritu Santo.

Oración:

Señor Jesús te damos gracias por este maravilloso día que tú nos regalas, gracias por todas tus bendiciones, tu amor y misericordia, porque tú cuidas de nosotros, nos muestras tu amor, que tu voluntad es buena, agradable y perfecta, que tú quieres lo mejor para nosotros porque somos tus hijos y como buen Padre nos corriges, nos quieres hacer mejores cada día. Ayúdanos a llevar tu palabra a quienes te necesitan, que podamos dar testimonio de todo lo que tú haz hecho por nosotros, te entregamos nuestras vidas en tus manos. Te alabamos y te bendecimos, en el poderoso Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, amén

Autora: Daniela Diaz

Servidora Iglesia Puerta del Cielo