Versículo del día

“Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella.”

Ester 1:19 RVR1960

Con la corta historia que se menciona acerca de la reina Vasti podemos analizar diferentes cosas de la vida de una persona. Podemos ver cómo un hombre que no tiene a Dios en su corazón quiere exhibirse y exhibir a su esposa por orgullo o porque considera que tiene la autoridad para hacerlo, vemos cómo está dispuesto a ir en contra de todo lo que agrada a Dios y como una mujer que no sigue al Padre tampoco tiene como sujetarse a su esposo y por ende a Dios.

Vasti es el claro ejemplo de la vida de muchísimas mujeres que no tienen a Dios en su corazón y que su vida está vacía a pesar de considerar tenerlo todo, porque no respetaba a su esposo, no podía obedecerlo porque era una persona impulsiva y quizás no tenía amor en su matrimonio.

Al rey Asuero no le importaba cuidar la honra de su esposa o protegerla de la vista de los demás en muchos aspectos, no entendía que debía amarla y respetarla y que debía sujetarse a Dios porque no lo conocía ni conocía sus leyes.

Podría decirse que era un matrimonio lleno de cosas malas, y a muchas parejas les ocurre lo mismo. Lo que diferencia a un hombre y una mujer de los demás es tener a Dios en su vida como faro guía en todo momento, Dios quiere que todos lo veamos como ese camino seguro a seguir para no ahogarnos en las tempestades.

Ahora que conocemos a Dios entendemos que primero debemos sujetarnos a Él para luego sujetarnos a alguien más. Cada pareja que se une en matrimonio debe tener claro que Dios es quien los une y los debe guiar en todo momento, que la vida está llena de altos y bajos pero que con Dios todo se puede superar. Asuero tomó la decisión de separarse de Vasti y buscar a alguien más que ocupara su lugar y es lo que muchos hombres o mujeres hacen en la actualidad, no luchan por el hogar que están construyendo y se dan por vencidos y es cuando se divorcian, tienen problemas, dejan de amarse, los hijos; cuando los hay, sufren.

Por eso en nuestro pensamiento siempre debe estar el seguir a Cristo como cabeza de nuestras vidas y nuestros hogares y luchar por lo que Dios nos ha entregado para que podamos vivir una vida que le agrade a Él.

Oración:

Padre amado, gracias te damos por este maravilloso día que tú nos has regalado, porque estamos en tu presencia y podemos adorarte y alabarte, queremos hacer tu voluntad y apartarnos de todo lo que no te agrada, llenanos de tu presencia, obra en nuestras vidas, dirigenos en todo momento, perdonanos porque sabemos que no siempre cuidamos las bendiciones que tú nos das, no luchamos por lo que tú nos has entregado ni seguimos tus caminos, ayúdanos a ir a ti cada día, que en medio de las dificultades y problemas te busquemos y no dudemos de tu propósito y que en los momentos de felicidad y gozo te alabemos y demos gracias. Ayúdanos a llevar tu palabra a quienes te necesitan, te alabamos y te bendecimos, en el poderoso Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, amén

Autora: Daniela Diaz

Servidora Iglesia Puerta del Cielo