DIOS EN EL CENTRO DE NUESTRO HOGAR

Versículo del día

“Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.”

Proverbios 17:1 RVR1960

La paz y la armonía en nuestro hogar son joyas invaluables, más preciosas que cualquier abundancia material. Esta serenidad se hace posible cuando ponemos a Dios en el centro de nuestras vidas, guiándonos a cultivar un ambiente de amor y respeto. Al priorizar nuestra relación con Él, creamos un refugio donde florece la convivencia armoniosa.
Al buscar a Dios y seguir Sus enseñanzas, transformamos nuestro hogar en un santuario seguro, rebosante de fe. Este esfuerzo no solo enriquece nuestra vida personal, sino que también deja una huella positiva en nuestros seres queridos. Nuestros hijos, al observar nuestro ejemplo, se sienten inspirados a buscar a Dios en sus propias vidas, sembrando así semillas de espiritualidad y amor.
En Filipenses 4:7 RVR1960 se nos recuerda:

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Al poner a Dios en primer lugar, encontramos la verdadera paz que nutre nuestras almas y establece un legado de fe y amor para las generaciones venideras. Cultivar la presencia de Dios en nuestro hogar es esencial; es el faro que nos guía hacia una vida en paz y armonía, superando cualquier riqueza material. Así, nos mantenemos en el sendero donde reside nuestra verdadera riqueza eterna: la tierra prometida de nuestra salvación, un hogar celestial donde la paz nunca se apaga y el amor siempre brilla.

Oremos:

Padre amado te damos toda la gloria y te agradecemos por ser el centro de nuestras vidas, sobre todo por la paz que solo Tú puedes brindar. Te pedimos que nos ayudes a cultivar un hogar lleno de amor y armonía, donde Tu presencia sea un refugio seguro para nuestra familia. Que nuestros corazones y pensamientos estén siempre guiados por Tu luz, y que nuestro ejemplo inspire a nuestros familiares a buscarte con fervor. Ayúdanos a establecer un legado de fe y amor que trascienda generaciones, manteniéndonos firmes en el camino hacia la verdadera riqueza, nuestra salvación. En el nombre poderoso de Jesús amén.

Autora: Emely Leyva

Servidora Iglesia Puerta del Cielo