Versículo del día

“Así que si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber, pues haciendo esto, ascuas de fuego, amontonarás sobre tu cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”

Romanos 12:20-21 RVR1960

Debemos tratar a nuestros enemigos, con generosidad, de modo que se arrepientan de sus pecados y tengan temor de Dios.
Negarse a perdonar es un pecado, si recibimos el de Dios debemos perdonar a otros que nos hacen daño, no debemos guardar rencor, ni juzgar ni buscar venganza. Debemos confiar en la voluntad del señor. Él hará justicia, eso no quiere decir que olvidemos la ofensa, a veces es imposible olvidar en nuestro corazón, pero el perdón significa liberación, por eso debemos dejar todo en las manos de Dios y seguir adelante.

Aunque nuestros agresores no se arrepientan de corazón, nosotros debemos perdonar, esto nos quita una carga pesada de amargura y nos deja en libertad.
El señor quiere que venzamos el mal con el bien, así como Cristo amó a sus enemigos y venció nuestro mal con su muerte y resurrección, rompiendo las cadenas del pecado que nos mantenía cautivos.
Éste es un llamado para que confiemos en Cristo, él es el único que nos da esperanza, fuerza y seguridad.
No permitamos que el pecado de otra persona, gobierna nuestras emociones, que su propia amargura pecaminosa nos afecte ni nos haga daño.

Oremos:

Señor, ayúdanos a vivir de tal manera que podamos guiar a los demás a disfrutar de tu misericordia, sólo tú determinas nuestras actitudes, pensamientos y acciones, fortalece nuestra fe, para que podamos vencer la maldad que nos rodea.
Pon en nuestro corazón amor y misericordia para con los demás, amén.

Autora: Elsa Morales

Servidora Iglesia Puerta del Cielo