Versículo del día

“¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, Y las palabras que con dulzura se te dicen?”

Job 15:11 RVR1960

Job estaba atormentado por su enfermedad y no quería escuchar a sus amigos, todo le parecía malo porque su dolor era fuerte, estaba enojado, triste, sin ánimo y sus amigos solo lo atormentaban con palabras que no le servían de consuelo, en esos momentos el quería estar solo con Dios, para expresar su dolor y encontrar solución a su problema, como hijos de Dios sabemos que Él siempre está a nuestro lado para ayudarnos en todo, aunque cuando tenemos una enfermedad o algo que nos atormenta no sabemos que hacer porque de inmediato nos olvidamos que nuestra solución está en las manos de Dios, que siempre debemos recurrir a su pronto auxilio, que Dios es nuestro cimiento, nuestra roca firme, en quien debemos refugiarnos, a quien debemos pedir ayuda porque sabemos que todo nos ocurre por nuestras propias decisiones, Dios no tiene la culpa de nada de lo que nos pueda pasar porque el respeta lo que hacemos, nos deja libres para tomar las decisiones y que aceptemos las consecuencias sin culparlo a Él, pero es muy importante que corramos a sus manos para arrepentirnos de nuestros pecados y pedirle ayuda, si nos arrepentimos de corazón y no volvemos al pecado Él nos ayuda y nos sana, nos cuida con amor, nos muestra en que fallamos y nos ayuda a volver al camino que nos lleva a su presencia, no queremos sufrir plagas que nos atormenten y por eso debemos buscar a Dios en todo tiempo y llenar nuestro corazón con su amor, paz y gozo, porque todo lo bueno viene de Dios y debemos buscarlo cada día, pedir al Espíritu Santo que nos muestre como vivir para no pecar porque en nuestra vida cotidiana pecamos a diario y no es bueno que lo hagamos porque no le agrada a Dios.

Oración:

Señor Dios poderoso en esta hora reconocemos que somos pecadores y te pedimos perdón ayúdanos a cambiar a ser transformados, santificados, y a ser dignos de recibir tu bendición cada día, te damos gracias por permitirnos estar cerca de tu presencia, por llamarnos hijos aunque no lo merecemos, por ser nuestro Padre que nos ama y quiere lo mejor para nuestras vidas, te pedimos que mientras estemos aquí tengas misericordia de nosotros, nos acompañes, nos guíes y que en cada paso que demos nos acerques más a tu presencia, no permitas que nos alejemos de tu luz porque no queremos estar en oscuridad, danos sabiduría, entendimiento, amor y humildad para que siempre te sirvamos y seamos diligentes llevando el mensaje de salvación a todos los que lo necesitan, transformanos, santificanos y muéstranos cada día nuestras fallas para poder corregirlas y estar limpios de todo pecado y poder llegar a tu presencia sin mancha, ayúdanos a vivir la vida en paz y gozo mientras estemos aquí y llévanos a tu presencia en paz y santidad, todo lo entregamos en tus manos, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo, Amén.

Autora: Erika Diaz

Servidora Iglesia Puerta del Cielo