LA SANTIDAD NO TIENE COMUNIÓN CON EL PECADO

Versículo del día

“Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras."

Esdras 10:11 RVR1960

Esdras estaba guiando al pueblo hacia la redención de sus pecados delante de Dios, para que siguieran la voluntad de Él y se dejaran guiar por el Padre en el camino correcto y agradable ante sus ojos.
Este proceso debía incluir aparte del arrepentimiento, un verdadero cambio de vida sacando de ellas todo lo que tenían y hacían en contra de las leyes de Dios haciendo el compromiso de no volver a cometerlos porque iban a tener consecuencias.

Puede que para nosotros suene extremo que ellos tuvieran que echar a sus esposas e hijos de pueblos extranjeros, pero esto era consecuencia de su pecado porque muchas de ellas tenían tradiciones, creencias y culturas que eran abominación en las leyes de Dios y su santidad.

Muchos habían sido seducidos por falsos dioses y prácticas paganas, por eso debían apartar a todas estas mujeres y sus hijos porque continuarían en estas prácticas a futuro y no podían convivir con los hijos de Israel. Una de esas prácticas era sacrificar a sus propios hijos a baal.

Dios le dio la tierra prometida a Israel y permitió que muchos extranjeros hicieran parte de su pueblo porque en sus corazones estaba el deseo de seguirlo y lo reconocían como único y verdadero Dios, Él no era cruel al no permitir que extranjeros idólatras fueran expulsados porque sabemos que la santidad no tiene comunión con el pecado.

Si llevamos este versículo a ser interiorizado en nuestras vidas en este momento, equivale a que nosotros también saquemos de ellas todo lo que no le agrada a Dios, que nos apartemos de quienes no lo honran y se burlan de Él, de todas las prácticas que van en contra de sus mandamientos y que llevemos una vida en rectitud, sin creernos santos o llevando una vida de falso creyente, sintiéndonos por encima de los demás, sino que al contrario, demostremos humildad y amor por el prójimo sin necesidad de practicar lo que los demás hacen, eso es lo que nos pide Dios a nosotros, que seamos radicales en nuestra fe a la hora de practicarla y de seguir a Cristo reconociéndolo como nuestro Señor y Salvador.

Por eso cada día debemos pedirle la dirección al Padre para que sigamos sus caminos y no nos apartemos de su presencia, también pidiéndole que escudriñe nuestros corazones y nos transforme, que saque de nosotros todo lo que no le agrada y que aún nos mantiene en la cautividad del pecado.

Oración:

Señor Jesús te damos gracias por tu sacrificio en la Cruz para el perdón de nuestros pecados, gracias porque nos haz santificado y nos llevas a vivir una vida en verdadera santidad y arrepentimiento, dirige nuestros pasos para que actuemos como te agrada y no nos apartemos de tu presencia, sabemos que no somos perfectos y no llegaremos a serlo, pero te pedimos que cada día nos transformes más y más, que escudriñes nuestros corazones y nos reveles todo lo que aún tenemos y que no te agrada para que podamos cambiarlo con tu ayuda.
Te pedimos que ayudes a todos aquellos que viven apartados de ti y en pecado, para que puedan conocerte y recibir la salvación que viene por medio de Jesucristo, ayúdanos a todos tus hijos a seguir llevando el mensaje de salvación y corrección a cada uno para que tú Hijo Jesucristo sea revelado a todos ellos, te alabamos y te bendecimos, en el poderoso Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, amén

Autora: Daniela Diaz

Servidora Iglesia Puerta del Cielo