NADA DE LO QUE HACEMOS PARA EL ES EN VANO
Versículo del día
“Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra."
Salmos 58:11RVR1960
Este salmo nos muestra como el salmista entiende la justicia divina del Dios Todopoderoso, así como también conoce la naturaleza pecaminosa de los impíos que saben que existe un camino correcto y se desvían por uno siniestro lleno de maldad.
También este salmo nos enseña a ser justos sobre todas las cosas, exhortandonos a mantenernos lejos de la conducta pecaminosa que tienen los impíos, los cuales a pesar de haber formado parte de la congregación de Dios se dejaron llevar por su vanidad y sé deleitaron en su propia concupiscencia, apartándose del camino correcto y ganándose la ira de Dios.
Cuando conocemos al Señor no hay vuelta atrás, y es que Él es lo mejor que nos puede suceder, Dios nos ha creado y llamado con un propósito eterno y nos permite ser sus hijos si seguimos el camino de Jesucristo su primogénito, siendo esos obreros en el campo de Jehová, trabajando arduamente para cumplir con el objetivo del Señor que es llevar a la mayor cantidad de personas al camino de la luz , haciendo el bien sin mirar a quien y sin cegarnos por el poder, ya que los cristianos que logran algo positivo y tienen un cargo importante dentro de la congregación pueden estar tentados a dejarse llevar por el orgullo y la vanidad.
Recordemos que solo somos vasijas de barros que tienen la bendición de contener la gracia y la misericordia de Dios.
Dios le dio a muchos hombres y mujeres en la Biblia tareas difíciles de realizar, pero siempre prometió una recompensa. Hacer todo con amor y contemplar la recompensa que Dios nos ha prometido nos ayuda a soportar la dificultad. La Biblia dice en Hebreos 12:2 que el Señor soportó la muerte en la cruz menospreciando la verguenza que venia por ella, pero la soportó por el gozo de nuestra salvacion. Y Ahora está sentado a la diestra del Padre.
Debemos animarnos a no mirar simplemente el trabajo que hacemos, sino también mirar la promesa de la recompensa, pues nada de lo que hacemos para Dios es en vano. Tomemos un tiempo para estar agradecidos por todo lo que Dios nos ha permitido hacer y disfrutar por un instante el fruto de nuestro trabajo en el Señor, seguro experimentaremos luego su fortaleza, para así terminar nuestra marcha hacia la tierra prometida de nuestra salvación.
Oración:
Padre celestial te damos toda la gloria y alabanza, también te agradecemos por tu amor y tu misericordia al ser llamados tus hijos y estar dentro de tu plan eterno. Señor te bendecimos porque aunque sufrimos injusticias tú nos harás justicia y tendremos galardón en tu reino. Padre amado ayúdanos a hacer el bien sin mirar a quien atrayendo a la luz a todo aquellos que necesitan de ti, siendo esos trabajadores sin descanso que hacen todo con amor sabiendo que nada de lo que hacemos para ti es en vano. En el nombre de Jesús amén.
Autora: Emely Leyva
Servidora Iglesia Puerta del Cielo